Al orar y preguntarle a Jesús cómo comunicar Su Presencia real en la Eucaristía a tanta gente, nació la intuición de hacer que las hostias se produzcan por manos de personas que en su pasado habían cometido delitos y se arrepintieron, con la intención de donar las hostias producidas por ellos a los sacerdotes, para que las consagraran.

Una paradoja, una forma de comunicar a creyentes y no creyentes  la Misericordia Infinita del Amor Divino.

Este primer laboratorio nació en la cárcel de Opera (Milán) y tres personas reclusas producen desde el 2016 hostias artesanales, que son donadas cada semana a decenas de iglesias en Italia y en el extranjero.

El Santo Padre bendijo el proyecto y consagró las hostias del pequeño laboratorio con motivo del año jubilar, en la Santa Misa en San Pedro.

La dignidad también ha entrado en la cárcel. Cada persona detenida ha aprendido un verdadero oficio y tiene un trabajo reconocido a través de la asunción por parte de la Cooperativa Casa del Espíritu y de las Artes, que colabora en sinergia con los proyectos de la Fundación.

Posteriormente, el proyecto "El sentido del Pan" creció: la nueva idea era que desde el primer taller pudieran nacer nuevos "talleres eucarísticos", incluso en el extranjero.

Y así los internos se convirtieron en "formadores a distancia" y gracias a sus lecciones en video, fue posible comenzar otros talleres en Italia y en varios países del mundo

Desde la prisión de Opera, prueba viviente de que se puede iluminar la oscuridad y reencender la persona, cualquiera sea el error que haya cometido, el proyecto ha aterrizado en Brasil en la ciudad de Itauna, en el Estado de Minas Gerais, donde se adopta un método de gestión penitenciaria que es se llama APAC (inicialmente era el acrónimo de "Amando al Prójimo Amarás a Cristo" que se convirtió en la "Asociación de Protección y Asistencia a los Condenados").

Una de las razones que ha permitido que esta experiencia sea tan generalizada es el ritmo de recuperación y reinserción social de los detenidos. En las estructuras de APAC sube a un 80-85%, frente a una media que en el resto del mundo es sólo del 30%. Nunca ha habido rebeliones, asesinatos o suicidios en las prisiones de APAC. El APAC de Itauna (donde hoy cumplen condena 200 “recuperandos”) fue la primera gran experiencia, una verdadera y propia  manifestación de la Misericordia, en las cárceles brasileñas y en todo el mundo. El lema en todas las cárceles que adoptan el método APAC es este: "Nadie huye del Amor".

Un modelo de inteligencia y humanidad para todo el mundo, donde los presos se hacen llamar “recuperandos”: aquí mismo nace una nueva alianza con nuestra Fundación Casa dello Spirito e delle Arti.

La inauguración oficial del primer laboratorio de producción de hostias se produjo precisamente en conjunción con la Navidad. En el laboratorio eucarístico de Itauna en Brasil trabajan 8 detenidos, acompañados por los dirigentes de Apac, en su camino de reinserción social.

Aquí dedicados al training de preparación.

En febrero de 2022, se inició un laboratorio de producción de hostias dentro de la prisión de San Vittore en el pabellón de mujeres, en el que tres reclusas producen las hostias para donar a las Iglesias.

Tres mujeres que son contratadas y que aportan con su trabajo un testimonio de gran importancia para el proyecto “El Sentido del Pan”

Luego de la apertura del laboratorio para la producción de hostias en la APAC masculina de Itauna, el 29 de julio de 2022, a continuación de un maravilloso encuentro con la gerente general, Dra. Paula Queiroz, y sus 22 jóvenes invitados de la APAC juvenil de Frutal, en el estado de Minas Gerais, la Fundación Casa dello Spirito e delle Arti, decidió abrir un segundo laboratorio de hostias.

Esta vez serán los chicos quienes prepararán las hostias y serán invitados a abrir un diálogo y una relación con la Eucaristía. La APAC juvenil de Frutal, inaugurada el año pasado, es la primera del país, es decir, la primera de Brasil. Deseada y anhelada por muchas personas pero sobre todo por el actual Gerente General, Valdaci Antonio Ferreira, quien la sigue personalmente y quien la encomendó al amoroso cuidado de Paula Queiroz, quien cada día afronta junto a los chicos el problema real de estos jóvenes: la falta de sentido y trabajo de cada individuo.

El laboratorio en la APAC juvenil de Frutal se inaugurará oficialmente el próximo mes de octubre.

La Casa della Misericordia es una estructura de la Arquidiócesis de Maputo (Mozambique) cuya misión es acoger, acompañar y ayudar en la reintegración socio-familiar de las personas detenidas con pena alternativa a la prisión y de personas ex detenidas. A partir de enero de 2019 en la Casa della Misericordia nació el proyecto de un laboratorio para la producción de hostias, que floreció como un brote de "El Sentido del Pan" gracias a las video-lecciones realizadas por los internos que trabajan en el laboratorio de producción de hostias de la cárcel de Opera.

Cinco jóvenes de la Casa de la Misericordia, detenidos y ex detenidos, están aportando su fuerza, sus habilidades y su trabajo, durante unas 8 horas diarias, para preparar el pan para la celebración eucarística. Las hostias se producen porque se ordenan, con la ayuda de la Arquidiócesis de Maputo, para llegar a las iglesias locales donde miles de fieles que forman parte de las comunidades rurales y urbanas se reúnen cada semana. La provincia de Maputo tiene casi 3 millones de habitantes, muchos de los cuales son católicos y antes del nacimiento del laboratorio había grandes dificultades para satisfacer la necesidad de hostias.

En febrero de 2021, en colaboración con la Fundación Obra Mercedaria, nació un nuevo laboratorio de hostias,  sostenido por la Fundación Casa dello Spirito e delle Arti, en el que ex detenidos participan en el trabajo de producción de hostias y al mismo tiempo encaran un proyecto de vida y dignidad para su propia reintegración social.

Obra Mercedaria, en este artículo (link), habla de los primeros frutos que nacen del trabajo de las personas detenidas en el Liar La Mercè de Sant Feliu.

El proyecto "El sentido del Pan" nació también  en Sri Lanka - gracias a las lecciones en video realizadas por los detenidos que trabajan en el laboratorio de producción de hostias de la prisión de Opera – en el marco del proyecto "Escuela para la vida", promovido por la Diócesis de Gales con el apoyo de la Asociación Francesco Realmonte Onlus.

Creado por el vicario episcopal Mons. Charles Hewawasam, tiene como objetivo promover la resiliencia en chicas abandonadas y jóvenes viudas que pueden aprender un oficio en un lugar acogedor, educativo y seguro. Para ellas la alternativa sería la calle. Para contrarrestar las múltiples vulnerabilidades, dictadas sobre todo por la pobreza y el desconocimiento, se han creado talleres para la producción de vela y manteles a los que, desde julio de 2019, se suma el nuevo laboratorio de producción de hostias  dedicado al profesor Agostino Fusconi.

Esto permitirá una pequeña renta económica y sobre todo la construcción de la profesionalidad y la conquista de la dignidad social. El 21 de abril de 2019, Sri Lanka fue sacudida por una serie de ataques terroristas que afectaron a tres iglesias, el domingo de Pascua durante la liturgia, matando a 359 personas. El proyecto de producción de hostias es también un valiente signo de testimonio.

Abajo, dos fotografías que muestran la distribución de hostias a los párrocos con motivo de la fiesta de Nuestra Señora de Matara, en presencia del obispo de Gales.

En el “Taller Eucarístico” son ex niños y chicos de la calle quienes, con el acompañamiento de los educadores de Bosco Niños, preparan las hostias para donar a las iglesias.

Los llaman "los callejeros". Según estimaciones, solo en Addis Abeba hay 100.000 niños viviendo en la calle. Casi siempre llegan del campo que rodea a la capital etíope, hambrientos, ante todo de comida, de amor y de esperanza. A menudo, las familias se desintegran, el padre está ausente, la madre no puede alimentar a todos los niños. Y ellos, los niños de la calle, llegan a la ciudad, soñando con una redención humana y social, para quizás contribuir a ayudar económicamente a la familia. En cambio, terminan en la calle. Si todo va bien, piden limosna. Si sale mal, se convierten en pequeños matones, en riesgo de ser capturados por la policía local: por el robo de un espejo, pueden llegar hasta 5 años de prisión, hacinados con otros 50 niños en cobertizos de chapa asfixiante, sin ventanas, casi sin baños.

Don Angelo Regazzo, o Abba Melaku, como lo llaman en Etiopía, se despierta cada mañana a las 4. Toma el autobús y recorre las afueras de la ciudad, yendo a encontrarse con estos chicos. Los carga a bordo y los lleva a Bosco Children, la misión que los Salesianos fundaron en 2008 para dar una oportunidad a los menores. Aquí tienen la oportunidad de lavarse, comer y cambiar de vida si así lo desean. «La elección es personal», explica Don Ángelo, «y muy exigente. Los niños, que están acostumbrados a esnifar pegamento y realizar pequeños robos para aguantar el hambre y el frío de la noche en la calle, deben desintoxicarse y "seguir recto". Solo así podrán formar parte de nuestra comunidad y transformarse de "vagabundos" a "buenos mocosos" ». Cien niños viven en Bosco Children: tienen la oportunidad, además de comer y lavarse, también de estudiar y, de aprender un oficio, en el espíritu educativo de los salesianos de Don Bosco: trabajar la piel, sastrería, cocinar ...

"Pasan tres años con nosotros", añade Don Angelo que junto con Abba Johannes, salesiano etíope, y voluntarios, educadores y formadores, gestionan la comunidad. “Entre los momentos más importantes, está el encuentro con los padres. Durante este período, aprenden un oficio que les permitirá, una vez que dejen Bosco Children, encontrar un trabajo. Mientras tanto, durante su estancia, en vacaciones, tienen la oportunidad de salir, de enfrentarse a ese mundo del que los sacamos. Para ellos es una auténtica "prueba", pero también la oportunidad de poner en práctica la profesionalidad aprendida. Lo que ganan lo pueden depositar en una cuenta a su nombre y los Salesianos nos comprometemos a duplicarlo ».

Don Angelo comenta: «Es una iniciativa maravillosa, porque así los niños pueden experimentar la misericordia y pueden aprender un oficio que los salve de las calles. Nuestro deseo es donar las hostias: así como hemos recibido gratuitamente de la Fundación Casa dello Spirito e delle Arti, también damos gratuitamente a otras parroquias, para multiplicar el bien y la solidaridad »

El "laboratorio eucarístico" se inició con la participación de cuatro jóvenes que provienen del mundo de las drogas, que son acompañados por el equipo del Padre Adrián Bennardis hacia un futuro de autonomía y dignidad. Las hostias producidas por los tres jóvenes son donadas a las iglesias de la ciudad de Buenos Aires.

En las afueras de Buenos Aires, el 13,8% de los menores se acuesta sin cenar. Uno de cada diez vive en la pobreza.

El padre Adrián Bennardis, responsable de la  niñez y la adolescencia en riesgo de la arquidiócesis de Buenos Aires, cura villero, es decir, un sacerdote en servicio pastoral en las villas, los barrios pobres de Buenos Aires.

Fundó los Centros barriales Hogar de Cristo, donde acoge a jóvenes con problemas de adicciones. Ellos son los que producen las hostias.

En mayo de 2021, el presidente argentino Alberto Fernández fue recibido en audiencia por el Papa Francisco. Entre los obsequios que intercambiaron, el mandatario argentino donó al Papa las hostias producidas en el "Laboratorio Eucarístico" de Buenos Aires, en los Centros barriales Hogar de Cristo, donde el Padre Adrián Bennardis acoge a niños con problemas de adicciones. (Link).

La producción de hostias en Pompeya se realiza en la "Casa de la Familia Maria Madre de Misericordia", construida dentro del "Centro para el niño y la familia", querido por Juan Pablo II y dirigido por Raffaela y Salvatore Buonocor, de la e Comunidad Papa Juan XXIII, fundada por Don Oreste Benzi.

Los hostias son producidas por personas con discapacidad física y mental que viven en el hogar familiar. El arzobispo de Pompeya Tommaso Caputo, bendiciendo el local y las personas que allí trabajan, destacó "el fuerte vínculo que esta iniciativa establece entre la Eucaristía y la Caridad. Aquí, donde Cristo sufriente es acogido cada día en los hermanos y hermanas en dificultades, ellos mismos preparan las hostias que se convertirán en el Cuerpo de Cristo ".

Las hostias producidas son donadas al Santuario de la Virgen del Rosario de Pompeya -fundada a finales del siglo XIX por el Beato Bartolo Longo- y a todas las parroquias que las soliciten.

Loreta Somma, jefa de la Oficina de Prensa del Santuario de Nuestra Señora de Pompeya, contó la historia en un artículo del futuro. Puedes leerlo aquí

En Sempre Magazine se habla sobre "El sentido del Pan" en la Casa-familia Maria Madre di Misericordia, en Pompeya: puedes leer el artículo aquí.

Desde 2017, la Comunidad ha residido en el histórico Monasterio del Santo Sepulcro, donde en 1597 el Arzobispo de Valencia San Juan de Ribera (1533-1611) fundó la Orden de Agustinas Descalzas para reparar el robo sacrílego de las formas consagradas, perpetrado en la parroquia de Santa María en la ciudad de Alcoy, en el año 1568.

Por este hecho, los habitantes de la ciudad de Alcoy han prometido erigir un templo para conmemorar "el robo y descubrimiento de las formas sagradas".

En este templo se conserva la imagen milagrosa del Niño Jesús, que cambió su postura original para indicar el lugar donde el ladrón había escondido el Copón que contenía el Santísimo Sacramento. Del mismo modo, el lugar donde fue encontrado está marcado por una imagen del Cristo reclinado del que la iglesia y el monasterio toman el nombre de "Santo Sepulcro".

"El lugar donde fue encontrado está marcado por una imagen del Cristo reclinado del cual la iglesia y el monasterio toman el nombre de "Santo Sepulcro ".

Después del milagro, y para promover la devoción eucarística, se concedió el privilegio de poder celebrar el Corpus Christi dos veces al año.

La comunidad reza por la educación católica en todos los niveles y el hecho de que haya sucedido a la comunidad de Agustinas Descalzas de San Juan de Ribera en este monasterio, hace suya la intención de reparar los delitos cometidos contra la Sagrada Eucaristía.

Desde hace dos años, la comunidad ha tenido la inmensa alegría de lograr que la Capilla de Adoración Perpetua de la ciudad de Alcoy opere en la iglesia de su monasterio, perpetuando así el homenaje del amor reparador en presencia de nuestro Señor en el Santísimo Sacramento.

Por esta razón, la comunidad está profundamente agradecida de poder participar en la importante tarea de hacer las hostias para el culto eucarístico.

En los primeros meses de 2021, en colaboración con la Comunidad Papa Juan XXIII y la Diócesis de Mansa, nació la actividad de producción de hostias, en la que participan dos jóvenes mujeres y dos varones, coordinados por Sor Cecilia.

Mónica, Doris, Kashweka y Elvis provienen de situaciones familiares muy difíciles y viven en la pobreza, sin renunciar al sueño de realizar sus proyectos de vida y dignidad (haga clic aquí y conozca más).

Una forma de devolverles un futuro comienza por el trabajo en el laboratorio de producción de hostias, el cual les brinda ese sustento material y espiritual necesario, que los prepara y acompaña hacia su reinserción y redención social: su realización personal.

Una doble oportunidad de reintegración que regenera y da nueva vida a una propiedad confiscada a la mafia.   Es aquella que ofrece el curso de producción de hostias en el antiguo club nocturno de via Jean Jaures en Milán, y que ve a una persona reclusa de la prisión de Milán-Opera enseñando la técnica a unas mujeres, acogidas en las comunidades materno-infantiles de la Fundación Arché.

Las hostias serán donadas a todas las iglesias que las soliciten, para las celebraciones litúrgicas en Milán y alrededores. Un proyecto que, partiendo de las afueras de Milán, pretende ser signo de una Iglesia atenta a la pobreza y a los “Ultimos”, que también en este laboratorio son conducidos al centro con su dignidad. De hecho, todas las jóvenes  involucradas son contratadas por la Cooperativa Casa dello Spirito e delle Arti con un contrato de trabajo regular.

El laboratorio está dedicado a Walter Tobagi, el periodista del Corriere della Sera que fue asesinado el 28 de mayo de 1980 fuera de su casa por miembros de un grupo terrorista semi-desconocido. "Creemos que es importante contar en una  Milán muy diferente a la de los años de plomo, la posibilidad de transformar y cambiar las vicisitudes de la vida que parecen condenar a las personas a un destino ya marcado", explica  p. Giuseppe Bettoni, presidente de la Fundación Arché, convencido de  que “Walter Tobagi continúa su testimonio vivo en este lugar donde se produce el Pan compartido para la celebración de la Eucaristía. ¿No será que tenemos hambre de justicia? ¿No será que queremos nutrirnos de Verdad a nosotros mismos y a nuestra humanidad?".

Haciendo clic aquí se puede leer el artículo del periódico Avvenire sobre el proyecto

Pierpaolo y Andrea Flesia viven en los Países Bajos desde 2008.

Junto a  sus hijas son misioneros de la Asociación Comunitaria Papa Juan XXIII,  fundada por Don Oreste Benzi.  Viven en una granja en Liempde (Noord Brabant) y han abierto sus hogares y corazones a las tantas personas que llaman a su puerta.

“Por Cristo, con Cristo, en Cristo”. ¡Qué asombro, qué maravilla!

Me tiemblan las piernas cada vez que, como diácono, participo en este don.

En el momento de la elevación del Cáliz y la Hostia traigo a las personas que amo, mi familia, los enfermos, la parroquia.

Incluso las personas que viven con nosotros.

Veo sus rostros, su mirada hambrienta del Pan de Vida.

Muchos de ellos se abren al Misterio, aprenden a dejarse amar por el Señor y por la nueva y numerosa familia que los acogió.

Con un orden nórdico se alinean, las manos descuidadas, los dedos amarillentos por demasiados cigarrillos enrollados en el frío. Manos que en el pasado han luchado, robado, suplicado limosna. Pero el Señor vio lo bueno en nosotros;  Él, que había pensado en ellos y los amaba antes de que se dieran cuenta.

Un amor que están (re) descubriendo.

Hombres y mujeres que nadie quiere. La pobreza también se esconde en los Paises Bajos.

La otra cara de la riqueza económica holandesa es la gran pobreza relacional. Cada vez más personas viven aisladas, sin familiares ni redes de amistad.

Entonces todo se complica: A. sale de la cárcel pero no hay nadie esperándolo, M. vive en el coche porque no tiene los documentos en regla y no puede acceder al dormitorio, F. con sus 2 niñas no puede encontrar un hogar y los servicios quisieran llevarse a sus hijas  ... Sólo algunos ejemplos de personas que se han unido a nosotros.

Vivimos con 10-15 personas según el período y las solicitudes. En los últimos años, al menos un centenar de personas en dificultad se han referido a nuestra casa. No solo una casa, un techo y algo de comida, sino una verdadera familia.

Estas personas a menudo son vistas por la sociedad como una carga porque se las considera poco productivas.

Es cierto, los sufrimientos que traen consigo son grandes. Las heridas tardan en sanar.

Ya no quedan los clavos que los mantenían clavados en la cruz, pero quedaron los agujeros.

Respetar  los horarios, mantener el orden, comer sano. Cosas normales pero no para todos.

Un día en la Misa, colocando el cuerpo de Cristo en una de esas manos, llega la idea.

¿Por qué no darle un nuevo significado a los días de nuestra gran familia?

¿Por qué no usar esas manos para hacer las Hostias?

De las manos de los “Últimos” el Pan de Vida.

Bastó compartir con Arnoldo la idea  que inmediatamente nos vimos inmersos en este hermoso proyecto.

Un detalle no menor: la Iglesia local, las parroquias, absurdamente también, viven en la pobreza porque no reciben aportes del Estado y deben sobrevivir con donaciones. Dar hostias a iglesias y monasterios es, pues, una buena ayuda, así como un gesto de comunión fraterna y restitución de lo mucho que recibimos.

“Bienaventurados los invitados a la mesa del Señor, tomen y coman todos”, nos dice Jesús en cada celebración Eucarística. “Señor, danos siempre este Pan”.

Un nuevo laboratorio para la producción de hostias nació en Belén (Palestina), en colaboración con el Hogar Niño Dios, una casa que acoge niños y adultos con discapacidades físicas y psicológicas, abandonados y  en grave necesidad.

En el taller de producción de hostias trabajan las Hermanas "Siervas del Señor y de la Virgen de Matara", pertenecientes a la Familia Religiosa del Verbo Encarnado, junto a los niños y niñas con discapacidad del Hogar Niño Dios. Son justamente estas personas con discapacidades las que trabajan en el laboratorio y producen las hostias que luego son donadas a algunas Iglesias de Tierra Santa y Jordania.

El Hogar Niño Dios es una obra de caridad, nacida hace 15 años, que pertenece a la Familia Religiosa del Verbo Encarnado, donde  religiosas y sacerdotes trabajan incansablemente para ofrecer a los más necesitados una familia, el cariño y la asistencia de la que estos niños carecen. Hoy esta casa acoge a 36 niños y jóvenes con discapacidad física y psicológica, que no tendrían otros lugares adonde ir, mediante un seguimiento y actividades durante  las tardes.

Dentro del Hogar, los niños encuentran corazones dispuestos a recibirlos y amarlos.

En un contexto de por sí pobre y caracterizado por una situación endémica de tensión, los niños con discapacidades y afectados por  malformaciones, a veces son abandonados por sus familias.

Muchas veces, los padres no saben cómo afrontar la discapacidad de sus hijos por falta de una cultura de asistencia hacia los más débiles o desfavorecidos.

Muchas familias no saben cómo tratar al familiar discapacitado o creen que no hay mucho para hacer para mejorar aquella condición  (escuelas específicas, terapias especiales) y entonces se limitan a alimentarlo y a mantenerlo con vida.

Durante el período de la pandemia, sin descuidar la asistencia a los niños, los religiosos y religiosas, voluntarios y empleados, realizaron la adoración eucarística por turnos, 6 horas por día, concluyendo con la bendición eucarística.

La Santa Misa junto con la adoración de la Eucaristía son el centro del día y la Fuente de todas las bendiciones que recibe esta obra de Caridad, para poder  ser luz en la Tierra que Jesús eligió para nacer.

En el Hogar Niño Dios, sacerdotes y religiosos trabajan ofreciendo a estos niños y adultos con discapacidades una atención completa que incluye no solo la salud sino también escuelas especiales y diversas actividades que tienen como objetivo el desarrollo de la persona, desde los más pequeños hasta los mayores, en sus diferentes habilidades.

Pero todo esto no sería posible sin la oración. Por ello, los sacerdotes celebran la Santa Misa donde se renueva el Santo Sacrificio de Jesús y donde se entrega ese Pan de los Ángeles como "regalo" y "alimento", y donde los miembros de la Familia Religiosa del Verbo Encarnado ponen la fuerza para curar a Jesús en los más necesitados, para ser un instrumento de la misericordia Divina, para amar al mismo Señor presente en aquellos que son su imagen de sufrimiento en el mundo "Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber; fui forastero y me habéis alojado, desnudo y me habéis vestido, enfermo y vinisteis a visitarme, en prisión y vinisteis a verme”.(Mt 25, 35-36).

En la parroquia de la Sagrada Familia de Gaza, en colaboración con el padre Gabriel Romanelli y su comunidad , nacerá un laboratorio para la producción de hostias, en una de las tierras más pobres y atormentadas de Oriente Medio

Desde 2021 debido a los conflictos, la Fundación viene apoyando a la comunidad a la espera de poder montar el laboratorio en el transcurso de 2022.

Entrevista al padre Gabriel Romanelli, párroco de Gaza

En Turquía En Trabzon, a orillas del Mar Negro, se encuentra la iglesia de Santa María, la única iglesia en toda la vasta región del noreste de Turquía. En este contexto casi totalmente islámico, en los últimos tiempos fuerzas hostiles han intentado socavar esta presencia, primero con el asesinato del sacerdote Fidei donum d. Andrea Santoro, martirizado en esta misma iglesia, y luego con frecuentes gestos de intimidación (bombas incendiarias, disparos, lanzamiento de piedras…).

Sin embargo, la pequeña comunidad cristiana sigue perseverando en la fe y dando testimonio del Evangelio de la caridad. Las áreas de compromiso son la formación y atención de estudiantes universitarios, la atención a  los refugiados provenientes  de las áreas de crisis de Medio Oriente y el apoyo a algunas mujeres inmigrantes que se encuentran en condiciones de extrema necesidad y por tanto expuestas al peligro de explotación y abuso.

Impulsadas por la pobreza extrema, muchas mujeres cristianas provenientes de países limítrofes acuden a este lugar en busca de trabajo para mantener a sus familias en su patria. Muchas lo encuentran como cuidadoras, otras se ven obligadas a vivir con compañeros que las mantienen como concubinas, otras terminan cayendo en la prostitución. Con extrema delicadeza  se intenta identificar estas situaciones para tratar de ofrecer una vía de redención a través del apoyo espiritual, la subvención de ayudas para situaciones de emergencia y - cuando es posible- la oferta de trabajo.

A mediados de abril de este año 2021 nació un nuevo laboratorio de producción de hostias, bajo la dirección del Padre Massimiliano junto con la Madre María Nazareth y la Hermana María Gloriosa. Siete mujeres trabajan en el laboratorio de Trabzon, rescatadas de una condición de explotación. Cada una de ellas tiene tres hijos. El proyecto permite así que cada mujer, gracias a su empleo, pueda dar una vida digna incluso a sus hijos.