Una niña le promete a Dios ayudar a los pobres: se llama Selvamani y es huérfana. Pero ahora tiene al padre Charles que piensa en su futuro.

Recién salida del orfanato, cuenta que le ha prometido a Dios que el primer dinero obtenido de la producción de hostias de la Fundación Casa dello Spirito e delle Arti lo utilizará para ayudar a los pobres.

Pero el padre Charles, como con las otras niñas, lo pone en una cuenta del banco para constituir una pequeña dote, de lo contrario, según la tradición cingalesa, no podrán casarse.

Existen encuentros que te cambian la vida. Nirmala recupera la dignidad a través del laboratorio de producción de hostias de la Fundación Casa dello Spirito e delle Arti.

Nirmala es una joven de 20 años de origen Tamil que ha vivido en plantaciones de té, donde, aunque la esclavitud oficialmente ya no existe, persisten las bandas, la falta de escuelas y la pobreza endémica.

En las plantaciones se trabaja todo el día por unas pocas rupias.

Los padres de Nirmala son analfabetos, su padre, como la mayoría de los hombres, derrocha su salario en alcohol, sin preocuparse por el bienestar de la familia. Entonces, para poder comprar algo de comer, la madre también tiene que ir al trabajo donde la acompaña Nirmala.

En el último año, un punto de inflexión ha sido el encuentro con la hermana Matilda y el padre Charles, quienes realizan diversas actividades educativas en la zona, en particular proyectos sobre el derecho a la escuela y la formación profesional para evitar la perpetuación de la explotación de las personas que trabajan en la recolección del té.

El laboratorio de hostias fue una oportunidad para sacar a Nirmala de la espiral de perspectivas negativas y malas, ofreciendo la oportunidad de aprender un oficio.

El tsunami destrozó a toda su familia. Después de muchos años, Dinali encuentra una razón para vivir trabajando en el laboratorio de producción de hostias de la Fundación Casa dello Spirito e delle Arti.

Dinali quedó viuda después de que las olas del tsunami de 2004 destruyeran por completo su casa junto al mar, matando a su esposo y a sus 3 hijos. Recibida por el padre Charles en la parroquia de Weligama, vivió ayudando en la limpieza de la iglesia y en la cocina del orfanato.

Hoy poder tener un trabajo propio la vuelve a hacer sonreír.

Nació el 15 de junio de 1962. No fue a la escuela debido a su enfermedad. Tenía lepra (enfermedad de Hansen). Sus medicamentos son provistos por una organización de la Iglesia llamada SUROL (Un proyecto para pacientes con lepra en el país). Perdió a su madre y a otros familiares a causa del tsunami. Ahora no tiene a nadie. Después de perderla, se le construyó una casa. Ella es una de las pioneras de School for Life. Su único ingreso es lo que obtiene de los proyectos y en particular de su participación en el taller de producción de hostias.

Nació el 28 de enero de 1958. Perdió a sus padres cuando era niña. Fue criada por monjas en un convento. Estudió hasta el nivel ordinario. Suele ayudar a las monjas que trabajan en una guardería. Vive con su única hermana y la mayor parte del tiempo permanece en el convento con las monjas. Se incorporó a School for Life en 2013. Participa en el proyecto “il senso del Pane”

Nació el 3 de diciembre de 2001 y padece un déficit cognitivo. Recibió educación primaria y siempre tuvo miedo de enfrentarse a la sociedad. Su madre trabaja para School for Life y después de muchas dificultades lo convencieron de unirse también. Ahora ha mejorado mucho, se gana el dinero de bolsillo también gracias a su inclusión en el laboratorio de producción de hostias y está muy orgulloso de ello.

Nació el 25 de junio de 1995. Tiene mala memoria. Vive con las monjas en el convento de las dominicas de Weligama y no ha ido a la escuela. Después de unirse a School for Life, ha mejorado mucho. Le gusta estar involucrada en el trabajo y estar en compañía de otros miembros. Las hermanas se ocupan de sus necesidades y ella está muy orgullosa de las ganancias de los proyectos. Ella también forma parte del "laboratorio eucarístico".

Nació el 10 de mayo de 1964. Estudió hasta el Nivel Avanzado. Está casada y no tiene hijos. Su esposo perdió su trabajo debido al Covid 19. Toma medicamentos para la diabetes, la bradicardia y el colesterol. Los ingresos que obtiene del proyecto "il senso del Pane" son un excelente apoyo para las necesidades diarias de ella y de su esposo.